El origen de la sal de Epsom se remonta al siglo XVII, cuando la gente iba a beber las aguas de Epsom, que fue el primer balneario de Inglaterra. Estas aguas, ricas en minerales, tenían la reputación de ser purgantes.
Comúnmente llamada sal de Epsom, también conocida por su nombre químico: sulfato de magnesio. El término Epsom es un tributo a un pueblo con exactamente el mismo nombre en Inglaterra, donde una vez fue usado en la cosecha.
Aún no se conocían las cualidades antisépticas y fortificantes, pero se entendía que de alguna manera eran beneficiosaspara la salud y fomentaban la longevidad. Más tarde se descubrió, mediante diversos usos y experimentos, que la sal de Epsom también podía utilizarse para prevenir la esclerosis, los problemas de riñón, el reumatismo y también el sobrepeso. Actualmente se utiliza con mayor frecuencia en el exterior, en un baño caliente, para eliminar toxinas y aliviarciertos dolores debidos al desequilibrio de la acidez en el cuerpo. Un buen baño es por lo tanto muy beneficioso en el proceso de recuperación después del esfuerzo físico!
Hoy en día, se obtiene de minerales naturales, provenientes de depósitos subterráneos. La purificación se lleva a cabomediante un proceso físico seguido de una recristalización. La sal de Epsom tiene propiedades antisépticas que aceleranla curación, restauran los músculos cansados y promueven la relajación general.
Ingredientes: Magnesium sulfate, Sodium bicarbonate, Sodium chloride, citrus aurantium var, parfum, limonene, linalool, citral, citronellol (aceite esencial)