La manteca de karité es un tesoro africano con propiedades excepcionales, el Butyrospermum parkii.
Se produce a partir de los frutos del árbol del karité (almendras naturalmente grasas) que se tuestan y se muelen hasta obtener una pasta espesa.
La manteca de karité es conocida por sus propiedades hidratantes, reparadoras, suavizantes y alisadoras. Es especialmente rico en ácido oleico y ácido esteárico. También contiene antioxidantes naturales (vitaminas A y E).
La manteca de karité hidrata y nutre profundamente la piel. Como protector de los rayos UV, la manteca de karité es especialmente importante en verano, ya que también alivia las irritaciones de la piel, por ejemplo, debidas a las quemaduras solares. También prolonga el bronceado y ayuda a la piel a conservar su elasticidad.
La manteca de karité, calmante y suavizante, previene las irritaciones y nutre las zonas secas del rostro.
Regenerador, también ayuda a curar la piel agrietada. Cuando llega el invierno, la manteca de karité hidrata y protege la piel del mal tiempo. También ayuda a mantener su elasticidad. Por ello, la manteca de karité es preciosa en todas las estaciones.
Todos nuestros jabones están sobreengrasados al 5% para garantizar que su piel esté suave y perfectamente hidratada.
Nuestra principal preocupación es diseñar jabones de calidad que cumplan las normas europeas. Todos nuestros productos están controlados por un toxicólogo y registrados en el portal europeo CPNP.
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